belgrado. Dos jefes del narcotráfico serbio financiaron a los hinchas violentos serbios que obligaron a suspender el pasado martes el encuentro entre las selecciones de Italia y Serbia que se iba a disputar en Génova con motivo de las eliminatorias para la Eurocopa de 2012, según aseguró ayer el periódico Politika de Belgrado.
Los dos mafiosos, que viven desde hace tiempo en la clandestinidad, pagaron más de 200.000 euros a 60 hooligans para que viajaran a Italia, según informó la publicación. El objetivo de los criminales, tal y como figura en la información, era, y a pesar de que los negocios de ambos son competencia, debilitar el Estado serbio -ante su inminente entrada en la Comunidad Europea- por un bien común, como es poder continuar desarrollando sus actividades ilícitas en el territorio.
Asimismo, el rotativo Politika también manifiesta entre sus páginas que la policía serbia detuvo a 46 supuestos radicales en diferentes pasos fronterizos cuando éstos regresaban de Italia. El más joven de ellos cuenta con 19 años, mientras que el mayor de los detenidos presenta 34. Además, todavía permanecen detenidos en suelo italiano otros ocho alborotadores serbios.
Cabe recordar que diecisiete personas resultaron heridas en los disturbios del pasado martes y aunque los daños físicos quedaron en Génova, donde viajaron alrededor de 1.800 hinchas serbios, el caso seguirá bajo investigación para esclarecer los hechos, pues el ministro serbio del Interior, Ivica Dacic, prometió una indagación exhaustiva de los altercados. Además, la Federación Serbia de Fútbol acusó el viernes de falta de previsión en sus medidas de seguridad a los italianos y reclamó que el partido se repitiera como decisión más justa.
Los dos mafiosos, que viven desde hace tiempo en la clandestinidad, pagaron más de 200.000 euros a 60 hooligans para que viajaran a Italia, según informó la publicación. El objetivo de los criminales, tal y como figura en la información, era, y a pesar de que los negocios de ambos son competencia, debilitar el Estado serbio -ante su inminente entrada en la Comunidad Europea- por un bien común, como es poder continuar desarrollando sus actividades ilícitas en el territorio.
Asimismo, el rotativo Politika también manifiesta entre sus páginas que la policía serbia detuvo a 46 supuestos radicales en diferentes pasos fronterizos cuando éstos regresaban de Italia. El más joven de ellos cuenta con 19 años, mientras que el mayor de los detenidos presenta 34. Además, todavía permanecen detenidos en suelo italiano otros ocho alborotadores serbios.
Cabe recordar que diecisiete personas resultaron heridas en los disturbios del pasado martes y aunque los daños físicos quedaron en Génova, donde viajaron alrededor de 1.800 hinchas serbios, el caso seguirá bajo investigación para esclarecer los hechos, pues el ministro serbio del Interior, Ivica Dacic, prometió una indagación exhaustiva de los altercados. Además, la Federación Serbia de Fútbol acusó el viernes de falta de previsión en sus medidas de seguridad a los italianos y reclamó que el partido se repitiera como decisión más justa.
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